El primero en bajar el tono a la discusión mediática fue el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien dijo que "no canibalizará" a sus compañeros pero les advirtió que pagarán las consecuencias de la pelea cuando la gente se harte.
"No voy a participar de este tipo de cosas, no voy a andar canibalizando a mis compañeros. No lo hice nunca. Si a ellos les gusta, que hagan lo que les parezca, tendrán todo su derecho y pagarán los costos cuando la sociedad se harte de escuchar estupideces respecto de los agravios hacia los otros", señaló Fernández en su habitual contacto con la prensa antes de ingresar a la Casa Rosada.
Al ser consultado por los cruces entre Randazzo y dirigentes cercanos al gobernador, el funcionario nacional llamó "a la reflexión y a trabajar para contarle a la sociedad qué hace a partir del 10 de diciembre si tuviera la oportunidad de conducir los destinos del país". Y pidió que cada uno "se ponga a trabajar para ver cómo hace para contarle a la sociedad qué va a hacer a partir del 10 de diciembre si tiene la oportunidad de conducir los destinos del país".
Fernández insistió con que no va a participar de esa disputa porque no ve "la política de esa manera", y afirmó que "flaco favor le están haciendo a la sociedad argentina porque no creo que le importe este tipo de cosas, tirarse con papeles de un lado para el otro".
Luego, fue el turno del precandidato a jefe de Gobierno porteño, Mariano Recalde, que afirmó que La Cámpora no va a "emitir opinión" sobre quién debe ser el candidato presidencial del kirchnerismo, aunque señaló que tanto Scioli como Randazzo, "pueden continuar con el proyecto".
Tras asegurar que sólo son "chispazos verbales" los cruces entre ambos dirigentes, el titular de Aerolíneas Argentinas añadió que "a la hora de encabezar un proyecto, cualquiera de los 5, 6 ó 7 precandidatos que se han manifestado, pueden hacerlo".
Florencio Randazzo viene cuestionando a Daniel Scioli por la relación con ciertos medios y grupos económicos y pese a que el gobernador evitó la polémica, sus ministros salieron a cuestionar al funcionario nacional al acusarlo de tener doble discurso, hablar con el Grupo Clarín y de hacer "el juego a (el candidato del PRO, Mauricio) Macri" para que gane las elecciones presidenciales de octubre.
En ese sentido, el ministro de Defensa y precandidato presidencial, Agustín Rossi, también opinó del tema y señaló que "el verdadero adversario" del oficialismo es "la derecha" que "espera agazapada para terminar con las conquistas logradas".
"Nuestros adversarios no están dentro del Frente para la Victoria. Nuestro verdadero adversario es la derecha que espera agazapada para terminar con las conquistas logradas con Néstor y Cristina", concluyó.
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